Está bien, de
alguna manera, todos somos culpables de la crisis generalizada en el país. Pero no es lo mismo quienes tienen la obligación de definir, guiar y cuidar de los destinos del pueblo
mexicano; que quienes solamente se rentan para engañar y hacer creer que los gobiernos son buenos. No es lo mismo
quienes disponen de los recursos públicos para su enriquecimiento personal;
que quienes solamente reciben “limosnas" de ellos, para “la casa de
dios", a cambio de adormecer, distraer o atontar al pueblo.
ESTÁ BIEN, DE
ALGUNA MANERA, TODOS SOMOS CULPABLES: pero no es lo mismo ser parte de algún Ayuntamiento, Diputado local, Gobernador, Diputado
federal, Senador de la República, Secretario de Estado, miembro del
Poder Judicial Federal, parte del Congreso de la Unión o titular del Ejecutivo Federal, y mantener como
socios, subordinados o empleados, a la delincuencia organizada de este país que ya casi ha convertido en UNA GRAN FOSA
CLANDESTINA a todo el territorio nacional. No es lo mismo: GOBIERNO CON SUS FUERZAS ARMADAS; QUE,
SOCIEDAD CON SUS FUERZAS DESEMPLEADAS, ENFERMAS y sin la educación apropiada para sacudirse los males, las mafias y las miserias que le
avientan como patrimonio. NO ES LO MISMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario