Piensa, Prensa y Pega.

25 de febrero de 2015

Reflexiones y Precisiones

EL INTERÉS


El interés personal o de grupo explica en mucho, el comportamiento de cada mujer u hombre en nuestra sociedad. Así, encontramos que existen quienes ante cada situación, primero anteponen su interés personal frente a las necesidades o premuras del grupo; primero, qué gano, cuánto obtengo, y nada o muy poco cuánto ayudo, cuánto contribuyo socialmente, cuánto cumplo con mi deber del necesario esfuerzo colectivo para edificar una sociedad justa, democrática, solidaria y de un bienestar humanamente satisfactorio. 

Siempre se podrá ver qué tanto el comportamiento es responsable y cuándo la conducta es criticable, asquerosa y hasta condenable. Cualquier momento es bueno para, con honestidad, revisar lo que hacemos, lo que aportamos y lo que muy bien podríamos corregir o mejorar. Si todos convirtiéramos en hábito la revisión responsable de nuestra conducta, para luego corregir o mejorar, indudablemente que las necesidades, problemas y sufrimientos, serían menores y todos estaríamos contribuyendo  a crear y consolidar una sociedad diferente a la actual: de valores buenos, de principios sanos y solidarios, de preocupaciones comunes, de positivos resultados y de disfrute y felicidad plena para todos. 


A esta introducción, para que se le comprenda mejor y resulte de mayor provecho, bien se le puede ejemplificar en la realidad actual, sin nombres y apellidos, para no lastimar demasiado, pero eso sí, colocándole los suficientes “pelos y señas” para que se les identifique bien, para que no quepan dudas, para que nos enseñe a todos, para ofender a nadie, para, de ser posible, hacer reflexionar y reaccionar en el sentido correcto. Sólo eso se busca y solamente eso se ha intentado con “REFLEXIONES Y PRECISIONES” durante poco más de diez años.


En Chiapas, nos encontramos con hombres y mujeres; muy jóvenes, adultos y, otros y otras, de la tercera edad, cuyos papás, abuelos y bisabuelos, nunca se les ha conocido otra actividad que vivir y abusar dentro de la politiquería. Ahí van como merolicos rurales, por las calles, colonias, barrios y comunidades, engañando y prometiendo, escuchando y ofreciendo, posando y fingiendo hacerse cargo de buscar una solución a la problemática diaria, a la infinidad de necesidades insatisfechas, a los padecimientos sociales que llevan décadas sobre la mesa, esperando ser atendidos y aguardando soluciones definitivas. 

Por ineptitud o absoluta irresponsabilidad social de las personas, hombres y mujeres, chiapanecos, con el perfil y comportamiento descrito; la problemática diaria se ha multiplicado, los conflictos se han vuelto más complejos, los padecimientos se  profundizan y las manifestaciones de inconformidad, cada vez más numerosas y organizadas, exigiendo ser escuchados correctamente y atendidos con responsabilidad, son mayores, más organizadas y más radicales en su manera de pedir  lo que por derecho les corresponde: ser escuchados y atendidos responsablemente, como es obligación de unos y derecho de otros, nada más y nada menos, sólo eso. 


El enfermizo interés personal, corrompido hasta la médula, y la ausencia de atención adecuada al bien común, tienen hoy a más de cuatro millones de chiapanecos en las condiciones olímpicas de saqueos a sus recursos económicos y miseria, abandono y olvido que amenazan, tal vez como nunca antes, la armonía y paz social del pueblo de Chiapas.  


En Chiapas, nos encontramos con toda una generación de prósperos “empresarios”, jóvenes y de la tercera edad, que han logrado fama y fortuna, anteponiendo su interés personal y ambición irracional; utilizando con oportunidad, maña y maestría, la obediencia, la adulación, la docilidad, la zalamería, ofrecimientos de “amor eterno” y complicidad complaciente en todas sus formas inimaginables, hasta las más indignas, ante las autoridades en turno. Así, con este comportamiento miserable, se han convertido en acaudalados millonarios, en ricos en dólares; pasando de ser “fulanos” a ser llamados “señores”. 


A los apellidos de “abolengo” se han agregado otros que hasta hace muy poco no se les aceptaba en “sociedad”, en “mesa de cuatro patas”. Muchos y muchas que hasta hace poco tiempo se trasladaban de un lugar a otro, en transporte público, hoy lo hacen en vehículos de lujo y algunos, hasta en unidades blindadas. Mujeres y hombres que no hace mucho tiempo, a duras penas, llenaban sus morrales en los mercados públicos tradicionales y medio consumían carne de cuando en cuando, hoy desperdician el salmón importado, la carne “clasificada” y los vinos europeos; las botanas con frijoles, las han sustituido por exclusivo CAVIAR. Los “niños y niñas” descendientes de esta nueva generación de “empresarios”, hijos de la corrupción y la impunidad, que han antepuesto su INTERÉS PERSONAL al BIEN COMÚN, ya no asisten a escuelas públicas, sino a colegios privados; ya no hablan con naturalidad, han aprendido a enrollar la lengua. Son estos “niños y niñas” los que luego ingresarán o ya entraron a la política, al tráfico del poder, a los negocios sucios o abiertamente a la delincuencia organizada. Conducta que junto con el dinero,  ya obtuvieron o heredarán de sus padres. 


Hoy, “empresarios” de estos, con “niñas y niños” como los dibujados, mayormente, encontramos por todo el territorio estatal. Nada cuesta encontrar y juntar a empresarios” y sus “niñas y niños”, ya podridos, en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Villaflores, Palenque, Tonalá, Motozintla, Pichucalco y otras tantas ciudades del estado de Chiapas. 

Aquí en San Cristóbal de Las Casas, todos saben quiénes son esos “empresarios” y sus “niñas y niños”, quiénes ricos y de abolengo y quiénes ADINERADOS como producto del comportamiento indigno, la corrupción y la impunidad en todas sus formas. Sus apellidos empiezan con Z, S, L, V, D, F, B, M, P, H y algunas otras letras que de momento se escapan. Por estos días se vienen reuniendo en casa “La enseñanza”, el restaurant “Tierra y Cielo”, el museo Na Bolom, hotel y restaurant “Los Morales”, restaurant “Las Brisas”, Hotel y restaurant “Ciudad Real” y la sala del Cabildo de la Presidencia Municipal, entre los lugares más comunes. Ahora que si no, vaya a los recintos oficiales del PRI, PRD, PAN, VERDE, MORADO y hasta de MORENA, ahí los encontrará ensayando actuaciones circenses, teatrales o de telenovelas. Vaya, ahí están todos los días, nada pierden y a lo mejor ganan.

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