El gobernador Sabines está consciente de que su sexenio ya concluyó, que su retiro sólo es cuestión de tiempo y que debe ocuparse con urgencia, más del futuro que del presente. No es nada casual y dice bastante el hecho de que solamente la semana anterior, en Chiapas, Don Juan se reunió, en público y privado, con personajes importantes del PAN, PRI y PRD. Inició abrazándose con “El Cordero” Arroyo en campaña, hombre del Presidente Felipe Calderón; convenció y trajo –con todo su peso- para darle su reconocimiento a Beatriz Paredes Rangel; y participó en San Cristóbal de Las Casas con “Los Chuchos” del PRD, al final de los trabajos de proselitismo político en la “Reunión Estatal de Organizaciones Sociales de Izquierda”. Puros movimientos de inversión, con previos cálculos de intereses y amarres, para atender el futuro y ya de espaldas al presente.
Sabe Don Juan que en cualquier momento, por su bien, podría irse de Chiapas y que hoy, lo mejor es curar heridas, limar asperezas, tender puentes, simular confianzas, convivir con todos, ofrecer a quien se aparezca y contrariarse con nadie, políticamente importante, salvo con Pablo Salazar, pero, eso fue y es, un “asunto de estado” promovido y cuidado por Don Felipe Calderón, quien lo aprovechará en su momento. Desde luego, el lenguaje, la genuflexión y los compromisos, diferirán bastante, ya sean públicos o privados. Los motivos verdaderos son unos, las apariencias que se cultivan y venden, son otras, y los resultados finales, tendrán que ser diferentes.
Don Juan, como casi todos los gobernantes, comprende muy bien eso de que, la mejor manera de no perder es abonándole a todos, pero quién sabe si dimensiona correctamente que sucede, siempre y cuando los actores ignoren que a todos les están apostando, si no, resulta contraproducente y de las peores inversiones. Al final, se gana con nadie y se pierde con cualquiera. Un gobernador, antes que extraviarse por el efecto que genera el dinero o sus mujeres, lo descompone y pierde el enorme poder absoluto que llega a concentrar y la confianza excesiva que de ahí le nace.
Si Don Juan aspira a un futuro relativamente tranquilo y a una vejez reposada, la tiene fácil y a la mano, debe observar de pies a cabeza, el antes y el después, al ex gobernador Pablo Salazar, y luego, decidirse por hacer urgentemente todo lo contrario, si no, correrá el riesgo de terminar igual o peor que Salazar Mendiguchia, y aunque hoy no lo crea, se alegrarán hasta aquellos lambiscones que hoy expresan ¡qué chingón es mi gober!.
El gobernador Sabines está dando muestras de comprender bien que su tramo final –que puede resultar muy corto- ya inició, y está apurado en hilvanar relaciones y compromisos que le ayuden para cuando se le diluya el poder y tenga que experimentar el desagradable no poder. Por todo ello, se puede entender, aprovechó bien la visita panista de proselitismo político, de “El Cordero” Arroyo del presidente Felipe Calderón, para invertirle. Seguramente tuvo algo o mucho que ver con otorgar el reconocimiento a la priista Beatriz Paredes, quien llegó a Chiapas y con seguridad, Sabines Guerrero no perdió tiempo y tema, para invertirle.
En el mismo renglón de “oportunidades políticas para invertir”, que dice mucho sobre el ánimo y preocupaciones de Don Juan, la misma semana, el PRD nacional estuvo presente en la entidad, particularmente en San Cristóbal de Las Casas, organizando una función con fisonomía “Atayde Hermanos”, a la que llamó “Reunión Estatal de Organizaciones Sociales de Izquierda”, con asistencia de uno de “Los Chuchos” más grandes del PRD: Jesús Zambrano, acto en el que el gobernador Sabines participó al final, y de igual manera, evidentemente, también le invirtió a este último. Como se puede ver, fue una semana de bastantes inversiones para Don Juan, las que en no mucho tiempo, ya veremos qué tan bien fueron orientadas, aplicadas, comprendidas y, sobre todo, correspondidas.
La delincuencia organizada penetró gravemente a la policía municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Hace 4 semanas, la Secretaría de Seguridad Pública de este país, suspendió los recursos federales de apoyo a la seguridad del municipio de San Cristóbal, argumentando que era resultado de haber incumplido la Ley General del Sistema de Seguridad Pública y sus reglas de operación. Hace 8 días, la Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada (FECDO) del gobierno de Chiapas, en investigaciones de su incumbencia, encontró que policías municipales coletos, eran, presumiblemente, parte de una banda de delincuentes que habían cometido homicidios, secuestros y asaltos, entre otros ilícitos.
Estos dos recientes hechos graves, relacionados con la seguridad pública municipal, y que el Ayuntamiento ha minimizado con palabras, de facto o de ambas formas, aunque se les analice con generosidad, resultan ser conductas irresponsables y sumamente peligrosas, suficientes para concluir que, a este Ayuntamiento nada le importan los habitantes del municipio y que sus verdaderas preocupaciones no rebasan los límites de sus intereses económicos y políticos, personales.
Si revisamos los compromisos de campaña y los confrontamos con los resultados de 8 meses de “gobierno” –fracasos, deshonestidades, ineptitudes, irresponsabilidades y decepciones- de Ceci, sus muchachas y muchachos, y a todo esto le agregamos la grave inseguridad recientemente sufrida, se puede concluir que debe pensarse en acciones urgentes y enérgicas, empezando por la inaplazable sustitución, pronto, de este “gobierno municipal”, cambiarlo por personas con capacidad para escuchar, entender, promover y conducir el bienestar social inaplazable al que tiene derecho la población municipal de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Es en serio y sobran los argumentos para urgirlo, hay que quitar a este Ayuntamiento lo más pronto posible, sustituirlo por un órgano ciudadano donde estén representados con autenticidad los intereses comunes, que atienda las urgencias, que sepa leer realidades y que se decida por escribir un buen futuro para todos. Por la cara, color y olor de los resultados obtenidos en los últimos 8 meses, sin margen de error, puede asegurarse que el Ayuntamiento de Ceci, sus muchachas y muchachos, resulta ya de mucho peligro, pues demuestran mayores “capacidades” para poder empeorar la situación anárquica que hoy se observa, con los costos y consecuencias lamentables que se ven y padecen, en todos los aspectos de la vida municipal. No tienen remedio y está latente el grave riesgo de daños mayores.
Sabe Don Juan que en cualquier momento, por su bien, podría irse de Chiapas y que hoy, lo mejor es curar heridas, limar asperezas, tender puentes, simular confianzas, convivir con todos, ofrecer a quien se aparezca y contrariarse con nadie, políticamente importante, salvo con Pablo Salazar, pero, eso fue y es, un “asunto de estado” promovido y cuidado por Don Felipe Calderón, quien lo aprovechará en su momento. Desde luego, el lenguaje, la genuflexión y los compromisos, diferirán bastante, ya sean públicos o privados. Los motivos verdaderos son unos, las apariencias que se cultivan y venden, son otras, y los resultados finales, tendrán que ser diferentes.
Don Juan, como casi todos los gobernantes, comprende muy bien eso de que, la mejor manera de no perder es abonándole a todos, pero quién sabe si dimensiona correctamente que sucede, siempre y cuando los actores ignoren que a todos les están apostando, si no, resulta contraproducente y de las peores inversiones. Al final, se gana con nadie y se pierde con cualquiera. Un gobernador, antes que extraviarse por el efecto que genera el dinero o sus mujeres, lo descompone y pierde el enorme poder absoluto que llega a concentrar y la confianza excesiva que de ahí le nace.
Si Don Juan aspira a un futuro relativamente tranquilo y a una vejez reposada, la tiene fácil y a la mano, debe observar de pies a cabeza, el antes y el después, al ex gobernador Pablo Salazar, y luego, decidirse por hacer urgentemente todo lo contrario, si no, correrá el riesgo de terminar igual o peor que Salazar Mendiguchia, y aunque hoy no lo crea, se alegrarán hasta aquellos lambiscones que hoy expresan ¡qué chingón es mi gober!.
El gobernador Sabines está dando muestras de comprender bien que su tramo final –que puede resultar muy corto- ya inició, y está apurado en hilvanar relaciones y compromisos que le ayuden para cuando se le diluya el poder y tenga que experimentar el desagradable no poder. Por todo ello, se puede entender, aprovechó bien la visita panista de proselitismo político, de “El Cordero” Arroyo del presidente Felipe Calderón, para invertirle. Seguramente tuvo algo o mucho que ver con otorgar el reconocimiento a la priista Beatriz Paredes, quien llegó a Chiapas y con seguridad, Sabines Guerrero no perdió tiempo y tema, para invertirle.
En el mismo renglón de “oportunidades políticas para invertir”, que dice mucho sobre el ánimo y preocupaciones de Don Juan, la misma semana, el PRD nacional estuvo presente en la entidad, particularmente en San Cristóbal de Las Casas, organizando una función con fisonomía “Atayde Hermanos”, a la que llamó “Reunión Estatal de Organizaciones Sociales de Izquierda”, con asistencia de uno de “Los Chuchos” más grandes del PRD: Jesús Zambrano, acto en el que el gobernador Sabines participó al final, y de igual manera, evidentemente, también le invirtió a este último. Como se puede ver, fue una semana de bastantes inversiones para Don Juan, las que en no mucho tiempo, ya veremos qué tan bien fueron orientadas, aplicadas, comprendidas y, sobre todo, correspondidas.
La delincuencia organizada penetró gravemente a la policía municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Hace 4 semanas, la Secretaría de Seguridad Pública de este país, suspendió los recursos federales de apoyo a la seguridad del municipio de San Cristóbal, argumentando que era resultado de haber incumplido la Ley General del Sistema de Seguridad Pública y sus reglas de operación. Hace 8 días, la Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada (FECDO) del gobierno de Chiapas, en investigaciones de su incumbencia, encontró que policías municipales coletos, eran, presumiblemente, parte de una banda de delincuentes que habían cometido homicidios, secuestros y asaltos, entre otros ilícitos.
Estos dos recientes hechos graves, relacionados con la seguridad pública municipal, y que el Ayuntamiento ha minimizado con palabras, de facto o de ambas formas, aunque se les analice con generosidad, resultan ser conductas irresponsables y sumamente peligrosas, suficientes para concluir que, a este Ayuntamiento nada le importan los habitantes del municipio y que sus verdaderas preocupaciones no rebasan los límites de sus intereses económicos y políticos, personales.
Si revisamos los compromisos de campaña y los confrontamos con los resultados de 8 meses de “gobierno” –fracasos, deshonestidades, ineptitudes, irresponsabilidades y decepciones- de Ceci, sus muchachas y muchachos, y a todo esto le agregamos la grave inseguridad recientemente sufrida, se puede concluir que debe pensarse en acciones urgentes y enérgicas, empezando por la inaplazable sustitución, pronto, de este “gobierno municipal”, cambiarlo por personas con capacidad para escuchar, entender, promover y conducir el bienestar social inaplazable al que tiene derecho la población municipal de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Es en serio y sobran los argumentos para urgirlo, hay que quitar a este Ayuntamiento lo más pronto posible, sustituirlo por un órgano ciudadano donde estén representados con autenticidad los intereses comunes, que atienda las urgencias, que sepa leer realidades y que se decida por escribir un buen futuro para todos. Por la cara, color y olor de los resultados obtenidos en los últimos 8 meses, sin margen de error, puede asegurarse que el Ayuntamiento de Ceci, sus muchachas y muchachos, resulta ya de mucho peligro, pues demuestran mayores “capacidades” para poder empeorar la situación anárquica que hoy se observa, con los costos y consecuencias lamentables que se ven y padecen, en todos los aspectos de la vida municipal. No tienen remedio y está latente el grave riesgo de daños mayores.
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