Cuanta verdad guarda y transmite el nuevo
nombre que se le ha ocurrido acuñar al
presidente de México, Enrique Peña Nieto: “PROSPERA".
PROSPERA... la subasta de los recursos naturales,
renovables y no renovables, propiedad del pueblo de México.
PROSPERA... la sumisión y entrega de
los poderes Legislativo y Judicial mexicanos, para con el Ejecutivo de la nación.
PROSPERA... el cinismo oficial con el que se esconde,
se miente y se violenta la Constitución General de la
República.
PROSPERA... el descaro con que la delincuencia
organizada, mediante vídeos, se exhibe de la mano, en la
intimidad y en horario estelar, con autoridades de los diferentes niveles de
gobierno de este país.
PROSPERA... la irresponsabilidad social que ya casi
alcanza niveles de pandemia en todos los actores políticos, sociales
y económicos de la nación mexicana.
PROSPERA... la insatisfacción en las
necesidades básicas de los ciudadanos; el coraje y los
rencores de la sociedad hacia el gobierno; el rechazo organizado a las
decisiones gubernamentales; el reclamo a la incongruencia e insensibilidad
oficiales. PROSPERA todo aquello que agrede y daña, enormemente, al tejido social, la posibilidad de
una vida humanamente civilizada. PROSPERA.
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