Con el desempeño
diario de los malos gobiernos, se vuelve más fértil el campo donde siembra y
cosecha el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Cuando
un mal gobierno como el del PRIISTA Enrique Peña Nieto, se dedica a
complicarle la vida diaria y futura a los
mexicanos, quién sabe si se da cuenta de que, al mismo tiempo, está
ayudando a que el pueblo de México tome mayor conciencia de la realidad social
en que vive. No se da cuenta o subestima ostentarse como el gran verdugo de la
sociedad mexicana: el que a diario le dificulta los servicios de salud;
el que permanentemente le vuelve más difícil conseguir un trabajo digno;
el que favorece las condiciones objetivas y subjetivas para la inseguridad
pública; el que le regatea, o en definitiva le niega, el derecho
constitucional a la educación pública y gratuita; el que con gran esmero
convierte en más injusto lo ya de por sí humanamente insoportable; el
que con facilidad procura y profundiza en las injusticias sociales que
atraen mayores atropellos a la Constitución general de la República, más
hambre, miseria y sufrimientos a la sociedad mexicana; el que nunca se
ha ocupado en crear condiciones, verdaderas y favorables, para que las familias
mexicanas puedan obtener y disfrutar de una vivienda; al que cada día le
importa menos el hecho de que la sociedad lo identifique como el gran jefe
de narcotraficantes, secuestradores, contrabandistas de todo, empresarios
voraces y criminales en todas sus presentaciones.
Bastante bien ayuda a fertilizar
el surco de trabajo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el
hecho de que los malos gobiernos saquen más el cuerpo y se muestren como lo que
verdaderamente son: socialmente insensibles, socialmente criminales, socialmente
irresponsables, de evidente naturaleza antisocial, traidores a los intereses
comunes y permanentemente deshonestos.
Con el desempeño
diario de los malos gobiernos, vuelven más fértil el campo donde siembra y
cosecha el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Debería
ayudar a crear mayor conciencia social el comportamiento ciego y sordo del
presidente PRIISTA Enrique Peña
Nieto. Desde que inició su mal gobierno, hace casi dos años, por donde se
le observe, su comportamiento ha sido en contra de los intereses del pueblo de
México. Con resultados tangibles, ni medianamente ha atendido y obtenido
resultados favorables en salud, educación, empleo, vivienda, seguridad
pública y social, y combate a la corrupción e impunidad. Su prioridad ha
sido, con gran prisa, ir acomodando todo tipo de condiciones para que los
países más poderosos se apropien, como en subasta, de los recursos naturales,
materiales y humanos de la nación mexicana. LAS REFORMAS peñanietistas
son ya la llave maestra que les permitirá a los empresarios
extranjeros y nacionales, en ese orden, apropiarse de todo aquello que
signifique riqueza, presente o futura, para los más poderosos de México
y el mundo.
Para la más fácil apropiación,
disfrute y placer de los más ricos de entre los ricos, ya los poderes
Ejecutivo y Legislativo, mexicanos -a petición de parte-, tienen todo
preparado y en bandeja de oro, de forma tal que los empresarios puedan saquear
descaradamente a este país. Reformas: laboral, energética, hacendaria,
educativa, penal, principalmente, a modo, limpias y acomodadas, para que no
tengan pendientes y mucho menos, preocupaciones mayores. Por si hiciera falta y
para mayor confianza y tranquilidad de los saqueadores -a quienes llama
inversionistas- ya les creó, capacitó y presentó a la “novedosa” Gendarmería
Nacional, la que cuidará de sus intereses y “el tiempo que le quede libre”,
como dice una canción, ya encontrará la mejor manera de asociarse con la
“Delincuencia Organizada” para azotar con “inteligencia” a los ciudadanos de
México. Todo esto, “Las Reformas” y lo que de ello surge, debiera servir
decisivamente para ayudar a que los mexicanos tomen mayor conciencia sobre la
fisonomía y procederes del enemigo a vencer, de los malos gobiernos. Hay que
convertirlas en “abono orgánico” para el surco del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional. Ya lo es, pero aún da para mucho más.
Con el desempeño
diario de los malos gobiernos, vuelven más fértil el campo donde siembra y
cosecha el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. El
quehacer VERDE, intenso, del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco
Coello; sus banalidades institucionalizadas, sus ocurrencias novelescas, su
demagogia grotesca, su hiperactividad de párvulo, sus groseras incongruencias,
su discurso vacío, sus resultados intrascendentes y todas sus decisiones VERDE
TUCANESCAS, se debe aceptar, vienen contribuyendo, grandemente, a enriquecer el
suelo sobre el cual el EZLN trabaja desde hace más de dos décadas.
Cuando el gobernador, Manuel
Velasco Coello, después de casi dos años, ha oído pero no escuchado a
cientos de miles de campesinos pobres, ayuda al desarrollo más rápido y macizo
del Movimiento Social Zapatista. Cuando el ejecutivo estatal chiapaneco,
después de casi dos años desde que asumió el poder, no ha iniciado ningún
programa de envergadura social amplia y profunda, alienta y estimula, como muy
pocos o nadie, el florecimiento más temprano y la cosecha más fresca y
abundante de la siembra puntual zapatista. Cuando Velasco Coello
se comporta como lo peor de los PRIISTAS, como lo más pervertido de los
PERREDISTAS, como lo más reprobable de los PANISTAS y como lo más embustero de
los VERDE ECOLOGISTAS; contribuye a fortalecer la REBELDÍA del Movimiento
Social Zapatista, LA RESISTENCIA de las miles de mujeres y hombres de las áreas
rurales y urbanas de Chiapas, y se convierte en el gran promotor de las JUNTAS
DE BUEN GOBIERNO, DE LOS CARACOLES Y DE LOS MUNICIPIOS AUTÓNOMOS ZAPATISTAS.
Mientras Manuel Velasco Coello
juega a ser gobernador, pintando de VERDE lo que puede, entreteniéndose con
eso de “MOVER A CHIAPAS”, y doña Leticia Coello Garrido se
favorece con todo, por ser la mamá del Ejecutivo, el Movimiento Social
Zapatista echa raíces más profundas, fortalece su tallo, sus ramas crecen y
se multiplican con mayor rapidez, sus hojas toman un color más intenso y
atractivo, y ese frondoso árbol promete, más tempranamente, una sombra más
espesa, grande y fresca, para todas y todos. El tiempo poco importa, los
malos gobiernos están trabajando y favoreciendo, a todo lo que da, para que
esto suceda lo más pronto posible.
Con el desempeño
diario de los malos gobiernos, vuelven más fértil el campo donde siembra y
cosecha el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. De
gran ayuda para la construcción de resistencias, rebeldías y el desarrollo
de autonomías, termina siendo el mal gobierno del municipio de San
Cristóbal de Las Casas, Chiapas, que preside Francisco José Martínez
Pedrero. Su corrupción, ineptitud, engaños, fracasos, cinismo,
insensibilidad, terquedad y enorme capricho por resultar solamente útil a los
más ricos e inútil a quienes necesitan de buenos gobiernos, abona muy
bien al crecimiento y multiplicación de inconformidades en todos los frentes de
la vida municipal; ayuda a la acumulación de graves y explosivos rencores;
promueve la organización de la colectividad en contra de las instituciones;
tensa, estúpidamente, las relaciones entre gobierno y sociedad; cultiva
el divisionismo, la animadversión y la confrontación como “política de
gobierno”. De esta forma equivocada de entender y ejercer el poder municipal
–de la que es cómplice todo el Ayuntamiento-, nada socialmente bueno se debe
esperar, al contrario, tarde o temprano agudizará la protesta social y la
consecuente desestabilización, que ya en más de una ocasión ha colocado contra
la pared y metido en serios aprietos al mal gobierno de Manuel Velasco
Coello.
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