GOBIERNO VERDE, INTENSAMENTE VERDE
Muy temprano, a corta edad, la
administración de Manuel Velasco Coello perdió el oído, el habla, la vista, el tacto y la cabeza, toda.
El gobernador de Chiapas extravió los sentidos, perdió el juicio. No se puede entender de otra
manera, más cuando se observa su inamovilidad o tibieza ante los problemas
suscitados en el municipio de Simojovel. Marchas y mítines han organizado los habitantes de ese municipio para denunciar que
la situación en que viven es igual o bastante parecida a la de municipios de los
Estados de Michoacan, Guerrero, Tamaulipas o Oaxaca, donde la delincuencia
organizada convive gratamente con los poderes políticos y económicos, donde los narcopolíticos hacen y deshacen, a su antojo, con vidas,
honras y patrimonios. Donde “La vida no vale nada", como bien dice una canción.
Lamentable y preocupante el que no menos de 15 mil personas del
municipio de Simojovel, decidan hacerse
escuchar y atender, urgentemente, peregrinando por cientos de kilómetros; explicando, gritando, difundiendo, padeciendo frío, calor, lluvia, hambre,
abandonando sus labores diarias, obligados a exponer en estos términos, las condiciones injustas de violencia e inseguridad en
las que conviven y ya no soportan vivir. Y el gobernador, ni así reacciona como debiera hacerlo una autoridad
responsable.
De lo que suceda, de ahora en adelante en
la zona de Simojovel, los culpables serán: el
titular del poder Ejecutivo, Manuel Velasco Coello, y sus empleados de los
poderes Legislativo y Judicial del estado. AVISADOS.
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