El 28 de febrero, el gobierno chiapaneco publicó que, el General de Div. D.E.M. Salvador Cienfuegos Zapata, hizo constar que el Mayor de Caballería, retirado, Rogelio Hernández de la Mata –Secretario de Seguridad en Chiapas-, después de practicarle evaluación de confiabilidad, dice, determinó que es una persona confiable.
Esto quiere decir que, Hernández de la Mata aprobó los exámenes de Antidoping, Polígrafo, Psicológico y todos aquellos que acostumbran los organismos de seguridad e inteligencia en este país.
¿El gobierno de Chiapas lo solicitó, o la Secretaría de la Defensa Nacional lo requirió?; como haya sido, el antecedente puede resultar muy peligroso.
¿Qué sucedería si los militares también aplicaran estos exámenes a los presidentes municipales, regidores, síndicos y directores de policía; a los Secretarios de Estado del poder Ejecutivo; a los miembros del Legislativo; y a quienes integran el poder Judicial?.
Seguro, no pocos reprobarían: unos, podrían ir a la cárcel; otros, a rehabilitación; y muchos huirían. Estaríamos ante una verdadera crisis.
Esto quiere decir que, Hernández de la Mata aprobó los exámenes de Antidoping, Polígrafo, Psicológico y todos aquellos que acostumbran los organismos de seguridad e inteligencia en este país.
¿El gobierno de Chiapas lo solicitó, o la Secretaría de la Defensa Nacional lo requirió?; como haya sido, el antecedente puede resultar muy peligroso.
¿Qué sucedería si los militares también aplicaran estos exámenes a los presidentes municipales, regidores, síndicos y directores de policía; a los Secretarios de Estado del poder Ejecutivo; a los miembros del Legislativo; y a quienes integran el poder Judicial?.
Seguro, no pocos reprobarían: unos, podrían ir a la cárcel; otros, a rehabilitación; y muchos huirían. Estaríamos ante una verdadera crisis.
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