Piensa, Prensa y Pega.

19 de junio de 2013

Reflexiones y Precisiones



Los chiapanecos se dan cuenta de que el gobierno del Estado y los ayuntamientos juegan al combate a la corrupción, a las apariencias, a la democracia, a la transparencia, a la lucha en contra de la impunidad, al cumplimiento de sus obligaciones y al respeto a las leyes que en este país existen para garantizar, cuando menos, un mínimo de bienestar, desarrollo y paz, sociales. Los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y los ayuntamientos chiapanecos, juegan a que cumplen con sus responsabilidades, con las que podrían promover y construir el bien común, solo eso; al mismo tiempo que van dejando sobradas evidencias de que, en esencia, muy poco o nada de eso les importa, que únicamente les interesa hacer y proyectar negocios, consolidar relaciones y dinero, para continuar sus respectivas carreras políticas, para lo mismo, procurarse poder y dinero, mal habidos.

Los chiapanecos se dan cuenta de cómo el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, se ha venido quejando de la quiebra económica en que recibió la administración pública; de la enorme deuda que le heredó el ex gobernador Juan José Sabines Guerrero, su compadre; de la escases de recursos económicos para atender las necesidades más urgentes del pueblo de Chiapas; del desorden administrativo que encontró en todas las Secretarías de Estado; de la tremenda carga que representa el costo de la deuda pública y privada; y de las necesidades y demandas ciudadanas sin atender, por falta de dinero o irresponsabilidad, desde hace mucho tiempo: pero, en casi siete meses que ya lleva como Gobernador, nada suficiente y claro ha hecho por investigar y obtener resultados que permitieran deslindar responsabilidades y aplicar justo castigo a todos aquellos que durante los últimos doce años, han saqueado los recursos del pueblo chiapaneco.

Los  chiapanecos se dan cuenta de cómo su gobernador, por un lado, lamenta la deuda heredada y por el otro, sólo en sus primeros cien días, ya le sumó otros 5 mil millones de pesos a la deuda  existente, y en la última semana del mes de mayo, ya solicitó otros 1400 millones de pesos, sin que hasta ahora explique, como es su obligación hacerlo, en qué se gastaron los 5 mil millones que el Congreso del Estado le autorizó obtener vía deuda. Es su obligación, porque está disponiendo de recursos públicos, de los dineros del pueblo, frente al cual protestó cumplir y hacer cumplir las leyes. Solamente en lo referente a combatir la corrupción del gobierno anterior, basado en las normas jurídicas, haciendo valer el estado de derecho, ha hecho nada verdaderamente serio, por castigar a los responsables de la escandalosa sustracción de los recursos de la colectividad, que debieron aplicarse para prever o resolver las necesidades más urgentes de los ciudadanos de las áreas urbanas  y rurales; los que nítidamente ven cómo Manuel Velasco Coello juega a las apariencias e invita, fuerte y con claridad, a que se olvide el pasado. Un pasado lleno de pillerías, atropellos, irresponsabilidades y abusos institucionalizados.

Los chiapanecos se dan cuenta de que Manuel Velasco Coello ofreció un gobierno atractivo socialmente, diferente a los corruptos y frívolos, sin embargo, en lo que lleva como autoridad, está dando muestras de que su gobierno y administración, serán nada diferente a los otros gobernantes. Otra vez, en muy poco tiempo, ya quedó claro que no habrá división de poderes, pues ya colocó a su ayudante, Fernando Castellanos Cal y Mayor como “líder” del Congreso del Estado, y a su promotor de última hora Rutilio Escandón Cadena, como titular del poder judicial. Si de nueva cuenta, en Chiapas, no se da el desempeño responsable y respetuoso, de cada uno y entre los tres poderes, se volverá a repetir la historia de siempre: desde el principio y hasta el final, viviremos la experiencia acostumbrada; la de otro gobernador más, avasallador, arbitrario, absolutista, de abusos y atropellos, al que veremos hacer y deshacer lo que se le antoje a él, sus familiares, amigos, su partido político y todos aquellos y aquellas que sepan llegarle, obtener sus medidas, tomarle el pulso y sacarle provecho.

Los chiapanecos se dan cuenta de que en la práctica -en las decisiones, acciones y reacciones -, su gobernador Manuel Velasco Coello bien pudiera ser la copia más fiel y autentica de los gobernadores priistas, y que lo de “Verde” sólo lo trae y se le nota en el uniforme. La lógica y ejemplos que Manuel Velasco Coello utiliza para visualizar y distribuir el poder, entre los diferentes grupos políticos, ha sido la misma; se privilegia la docilidad, el potencial para la complicidad y la cercanía a él, antes que la capacidad y perfil profesionales que se necesitan en los nuevos funcionarios de primer y segundo niveles, cuando menos. Ya abundan los dobles discursos; prematuramente, ya son bastante notorios sus abusos retóricos y comportamientos mal calculados y pésimamente operados; y lo peor entre lo peor es que ya trascienden los nombres de los que tras de él, ponen y disponen en las decisiones políticas, administrativas y para los futuros negocios con la obra pública, las adquisiciones y los contratos y arrendamientos. Todo ya bien amarrado para obtener el mejor provecho personal y posible en el ejercicio del gasto corriente y el de inversión, y desde cualquier posición política, presente y futura.

Los chiapanecos se dan cuenta de cómo “El güero” Velasco, otra vez, ya casi ha terminado de armar todo para que en la entidad se vuelva a repetir la misma historia: engaños completos o a medias, al ofrecer que “El Plan Estatal de Desarrollo”, ahora sí es el bueno y que con él se logrará desarrollo, bienestar y paz, sociales, para los chiapanecos; que ahora sí el equipo de trabajo será honesto, aunque ya huela a lo contrario; que ahora sí habrá justicia y combate a la corrupción e impunidad,  y ya se ve lo opuesto con el trato que están recibiendo Juan José Sabines Guerrero y sus colaboradores, a los que se les está dispensando todo, y no los trata como los delincuentes que son, a los que debe hacer que regresen lo sustraído y luego llevarlos a la cárcel.

Los chiapanecos se dan cuenta de que están bastante cerca de que este gobierno resulte igual o peor que los otros. Los  chiapanecos sí se dieron cuenta de que el mismo día en que Manuel Velasco Coello solicitó otro préstamo por 1400 millones de pesos y que también abrió la puerta para que los ayuntamientos puedan continuar endeudándose irresponsablemente, ese mismo día y en la misma sesión de la LXV Legislatura, TAMBIÉN APROBARON LA CUENTA PÚBLICA CORRESPONDIENTE AL CUARTO TRIMESTRE DEL 2012, EXONERANDO DE TODO Y SIN NINGÚN INCONVENIENTE, AL EX GOBERNADOR JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO. Gobernador, antes que pedir prestado más dinero, se debiera recuperar lo que se llevó Sabines y su banda. Defínase, sólo tiene dos opciones, ser congruente o cómplice del saqueo al pueblo chiapaneco. Gobernador, del Congreso Chiapaneco ni se preocupe, ya hizo lo que Ud. le ordenó, y con ello ya resulta coparticipe del endeudamiento irresponsable, la corrupción y la impunidad, sabinistas.

No hay comentarios: