Mientras en el municipio de San Cristóbal de Las Casas
y en el Estado de Chiapas, vemos cómo el gobierno del Estado y el ayuntamiento,
juegan al cumplimiento de sus responsabilidades sociales; entreteniendo a
funcionarios de la Federación; prestando territorio
verde para cruzadas y convenios;
jugando a valores entendidos con el
ex gobernador Juan Sabines Guerrero; y soportando las ineptitudes, mareos y abusos del munícipe coleto; en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dos chiapanecos fueron
noticia de primera plana.
La magistrada, Margarita
Luna Ramos propuso y logró que por mayoría, se aprobara que los
legisladores del Congreso de la Unión no
estén obligados a hacer pública su
declaración patrimonial.
El magistrado Sergio
Valls Hernández, en contraposición a Luna
Ramos, promovió que los legisladores federales estuvieran obligados a
transparentar totalmente su situación patrimonial, pero perdió.
JODIDOS OTRA VEZ. Sergio Valls intentó vestirnos, pero la coleta Luna Ramos, nos desnudó vergonzosamente. Lo peor es que con este
antecedente, ahora, desde los ayuntamientos hasta el Ejecutivo Federal, harán
lo mismo: esconder sus riquezas inexplicables.
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