Si
se prendió el fuego en la estación de bomberos del municipio de San
Cristóbal de Las Casas, Chiapas, ahora ¿quién se encargará de
apagarlo y a qué costo?
El presidente del patronato de bomberos, Jonathan
Alejandro Díaz Gallegos, en español y a
pleno día, denunció no pocas irregularidades en ese organismo, al
dar a conocer públicamente: incumplimiento en la entrega-recepción
por parte del anterior presidente, hoy regidor en el ayuntamiento
coleto, Marco Antonio Sánchez Guerrero;
sustracción de documentos relacionados con el ejercicio de los
recursos económicos, y abuso de poder en el desempeño de sus
funciones, entre otras, asignarse un salario de 15 mil pesos
mensuales.
En
vivo y hasta por la radio, a la tesorera en la administración de
Sánchez Guerrero,
Delia Georgina Alcázar Nájera,
le ganó el corazón y de manera torpe y hasta con frases muy
desafortunadas, pues
salió a defender a quien fuera su jefe. La cuestión ya quedó bien
clara: en el patronato y la administración de los recursos
económicos asignados y obtenidos por esta heroica institución,
igualmente, abunda la corrupción y, sin duda, también quedará en
la total impunidad, seguro.
La
ex tesorera Alcázar Nájera
dijo: “… la ropa sucia se lava en casa”,
si pues, contadora,
pero cuando la ropa es propia, y en este caso
es ropa ajena. Contadora, se está hablando
de recursos públicos, no del dinero de ustedes; del subsidio
municipal, de la venta de agua, de los dineros obtenidos mediante la
colecta anual, de apoyos internacionales y otros que indebidamente,
sólo ustedes conocen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario