El
gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, con el
nombramiento del Secretario General de Gobierno parece que decidió
entregar el manejo de la política interior a Pablo Salazar
Mendiguchía. Al menos en la región “Altos de Chiapas” así
se ve. Ramírez Aguilar, antes de 48 horas de haber asumido el
cargo, nombró al amigo personal de Pablo Salazar Mendiguchía
y ex sub secretario de Gobierno en esta zona, Rubisel
Guillén Román, como Delegado de Gobierno, quien ya también
tiene a su hija como regidora y a su hijo como funcionario estatal.
Ya
antes Ramírez Aguilar, había promovido a Osvaldo Chacón,
destacado colaborador, protegido y admirador de Salazar
Mendiguchía, como encargado de la Dirección de la Facultad de
Derecho de la UNACH. Ahora sólo falta que nombre a Juan González
Esponda, en una oficina para la atención a comunidades en
conflicto y al ex regidor Javier Zárate Vargas, como delegado
del deporte o subsecretario de algo.
Gobernador
Velasco Coello, que ¿sus asesores sólo servirán para
proyectar negocios?, ¡cuidado!, muchos ya saben que amigos y ex
empleados que Pablo Salazar Meniguchía tuvo en la Secretaría
General de Gobierno, ya están en una relación oficial y son tomados
en cuenta para que próximamente regresen a trabajos de gobierno.
Gobernador, es cierto que “para que la cuña apriete tiene que
ser del mismo palo”, pero no le coloque podridos, porque
resultarán contraproducentes: se comerán lo putrefacto y a usted.
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