Es
cierto, la mejor forma de honrar a nuestros muertos es conduciéndonos
con honestidad y sentido de responsabilidad social.
Es
cierto, conducirse con deshonestidad y de manera irresponsable,
socialmente, mancha y desprestigia a quien así actúa, a los
familiares que les rodean y a la memoria de sus
muertos.
¿Cómo
se sentiría el papá del presidente municipal, Francisco
José Martínez Pedrero,
si pudiera enterarse de lo que su niño
hace y deja de hacer; de todo lo que esconde y de lo ajeno que
agarra, innecesariamente?
¿Qué
pensaría y cómo reaccionaría el papá de Roberto
Arturo Morales Ortega si
pudiera enterarse de todas las marrullerías que hace su
Robertito?
¿Qué
pensaría y cómo se sentiría el papá de Socorrito
Sarmiento Ochoa, si
viera con qué docilidad,
ignorancia y alegría,
su niña firma
lo que le dan, exponiéndose a perder su libertad?
¿Cómo
se siente Rubisel
Guillén Román al
enterarse que su
nena
firma a ciegas y que se entrega sin condiciones?
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