Cuando el
presidente de México, Enrique Peña
Nieto, hace unas semanas, promovía sus Reformas
Constitucionales, ofreció que con ellas se abarataría el costo de la energía eléctrica, la gasolina, el gas, el
transporte público, la “canasta básica”,
etc. A menos de un mes de esos ofrecimientos, ¡palabras cumplidas!:
*El costo de las
gasolinas ya se incrementó en dos ocasiones.
*El costo de la energía
eléctrica ya se elevó.
*El costo del gas ya subió.
*El costo del transporte
público se incrementó.
*El costo de las carnes,
pan, verduras, azúcar, huevos, etc., ya es mayor.
Señor
presidente de México, ¡palabra empeñada,
palabra cumplida!, va usted a “Mover
a México”, como lo viene prometiendo… hacia
la insurrección.
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