En México,
crecimiento sostenido en la deuda pública diaria.
En México,
crecimiento sostenido en el desempleo.
En México,
crecimiento sostenido en el atropello a los derechos humanos.
En México,
crecimiento sostenido en la criminalización de toda protesta
social.
En México,
crecimiento sostenido en el remate a los recursos naturales,
renovables y no renovables, de los mexicanos.
En México,
crecimiento sostenido en la corrupción de toda función
pública.
En México,
crecimiento sostenido en la impunidad con que se conducen los
“servidores públicos", desde los ayuntamientos hasta las secretarías de
Estado del Ejecutivo Federal, pasando por los gobiernos de los estados.
En México,
crecimiento sostenido en el uso de cuantiosos recursos
públicos para la promoción de la imagen personal de regidores, síndicos,
presidentes municipales, diputados, gobernadores, senadores y empleados de los
gobernadores.
En México,
¡crecimiento sostenido! en la escasez de vivienda, en las prácticas
antidemocráticas, en las injusticias sociales, en la simulación, en la mentira,
en el despojo a los recursos de las comunidades, en la burla oficial, en el
desprecio a los sufrimientos del pueblo.
TIENEN RAZÓN LAS
AUTORIDADES MEXICANAS: saben mantener un crecimiento sostenido.
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