Piensa, Prensa y Pega.

13 de agosto de 2014

Reflexiones y Precisiones



El presidente municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Francisco J. Martínez Pedrero, es enemigo del gobernador Manuel Velasco Coello. Quién no recuerda que el actual presidente municipal Coleto fue impuesto por el ex gobernador Juan José Sabines Guerrero y que originalmente no era candidato de Manuel Velasco Coello. Quién no recuerda que Sabines tuvo que presionar y reprimir, para lograr colocar al candidato de abusivos empresarios, en el manejo de los recursos del pueblo. Quién no recuerda que el candidato de Velasco Coello era Hugo Pérez Moreno, y que ello explicaba por qué familiares y amigos del hoy gobernador, iban en la planilla de Pérez Moreno y no en la de Martínez Pedrero. Quién no recuerda que Martínez Pedrero presumía su amistad con Sabines Guerrero y que cuando podía, se exhibía melosamente con Juan Sabines. Quién no recuerda que Martínez Pedrero, originalmente, llegó a la presidencia municipal rodeado de asesores, que cuando menos en apariencia, representaban a todas las corrientes del poder local, y que uno a uno se los fue sacudiendo para comerse El pastel"; él, su mamá y el Síndico Roberto A. Morales Ortega. Quién no recuerda que hasta poco antes de que Francisco José Martínez Pedrero fuera Alcalde, únicamente se le conocía como hijo de mami, empleado de mami y persona dedicada a ANTROS Y CENTROS BOTANEROS. Quién no recuerda esa frase sabia que dice: Quien traiciona una vez, traiciona toda su vida".

El presidente municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Francisco José Martínez Pedrero, es enemigo del gobernador Manuel Velasco Coello. Si Martínez Pedrero fuera amigo y colaborador leal del Ejecutivo Estatal, se preocuparía en no darle tantos problemas, tanto al gobernador como a los habitantes del municipio. Las tensiones no hubieran llegado al nivel en que están, en la colonia San Antonio del Monte; no se ocuparía de enredar y complicar, tan esmeradamente, la situación social del barrio de Cuxtitali; ya hubiera hecho algo decisivo para, cuando menos, distensionar la difícil problemática que se vive en la comunidad de Mitziton. Si Martínez Pedrero fuera amigo y eficiente servidor público, no habría problemas latentes en comunidades como Los Alcanfores", Los llanos" y San Felipe Ecatepec, entre otras localidades de este municipio. Si Martínez Pedrero fuera amigo del gobernador y un eficiente representante social, las calles de la ciudad no estarían en desgracia, el servicio de limpia no tendría tantos reclamos, al servicio de agua entubada no se le escucharían tantas quejas, la anarquía e inseguridad en los mercados no sería tan visible; de robos y asaltos no se escucharía con tanta frecuencia. La falta de higiene y desprecio a la salud que se observa en el rastro municipal, no sería una cuestión de asco y miedo; las exigencias de la población para que se cumpla con efectuar las sesiones públicas de cabildo, no existirían; y ya para resumir, LA INCONFORMIDAD SOCIAL que se ve, se escucha, se lee y se vive todos los días, en contra de todo el ayuntamiento y, particularmente, contra EL SEÑOR ALCALDE, simplemente no existirían.

El presidente municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Francisco José Martínez Pedrero, es enemigo del gobernador Manuel Velasco Coello. Si Martínez Pedrero, cuando menos, fuera una persona de mediana preparación profesional, con problemas conductuales menores y su soberbia no fuera tan pronunciada, cuidaría que en su municipalidad no se generaran tantas tensiones e inestabilidad social, que afectan la tranquilidad de los habitantes del lugar y la buena imagen que a Velasco Coello le interesa dar y vender fuera de Chiapas. Si a Martínez Pedrero, verdaderamente, le interesara el bienestar social de  sus formalmente representados, no hubiera promovido y solapado la tala de 25,000 árboles, para que sus familiares desarrollaran y se enriquecieran, más, construyendo un lujoso Fraccionamiento Residencial Campestre, sin importarle el enorme daño ecológico que con ello ocasiona a la sociedad. Si Martínez Pedrero no fuera tan miope, políticamente, comprendería que, tarde o temprano, los descuidos y abusos que ha venido cometiendo, le pesarán y pisotearán, política y administrativamente, en beneficio de sus enemigos politiqueros. Si Martínez Pedrero no fuera enemigo del gobernador y de los ciudadanos, escucharía con claridad los gritos de reclamo y rechazo de los habitantes del municipio, evitándoles sufrimientos a ellos y desestabilización al gobierno de Velasco Coello. Si el Alcalde Coleto no únicamente se ocupara de los intereses económicos de un pequeño grupo de empresarios hambrientos, atendería con urgencia los problemas comunes, todos esos que él y su mamá, María Dolores Pedrero Corzo, obligan con melosidad y mañas,  que  atienda el gobierno del estado de Chiapas.

Si el presidente de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, no fuera enemigo del gobernador y tampoco un delincuente, no metería en tan vistosos aprietos legales y sociales a su pariente el gobernador. No tendría en la nómina municipal a tantos familiares consanguíneos y por afinidad; no hubiera contratado propiedades de la familia, para ahí instalar oficinas municipales; los negocios familiares no facturarían con la constancia que lo hacen y en las cantidades que ya se volvieron costumbre. Si a Martínez Pedrero le preocupara cuidar la congruencia entre lo que dice y hace, las actividades del ayuntamiento serían alimentadas y estimuladas por el Plan de Desarrollo municipal y no con ocurrencias, estímulos etílicos o manifestaciones hepáticas. Si el Alcalde Coleto no fuera enemigo del gobernador y de los ciudadanos, sus actividades las desarrollaría con la cabeza y no con los pies: DEJARÍA DE VIOLAR el artículo 115 Constitucional y proporcionaría los servicios públicos de manera eficaz y suficiente; dejaría de violar la Ley Orgánica Municipal, como cuando suspende las sesiones públicas del Cabildo, por sus pantalones y pistolas; dejaría de violar la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ordenando sacar de la nómina municipal a todos sus parientes consanguíneos y por afinidad, que no son pocos; dejaría de violar la Ley de Fiscalización del Estado, que ya le atrajo multas económicas a todos los miembros del sinvergüenza ayuntamiento; dejaría de violar la Ley de Obra Pública, absteniéndose de otorgarla a su libre albedrío; dejaría de violar la Ley de Adquisiciones, Contrataciones y Arrendamientos, sometiendo a verdaderos concursos, no remedos o simulacros, toda necesidad insatisfecha del gobierno municipal. Dejaría de violar la Ley de Planeación del Estado, orientando correctamente toda acción o inversión en obra pública; atendiendo primero las obras comunes, urbanas y rurales, y nunca destinando inversiones para agregar valor a las propiedades de la familia, como hoy descaradamente se hace y ya se ha denunciado.

SI EL PRESIDENTE FRANCISCO J. MARTÍNEZ PEDRERO FUERA UN RESPONSABLE Y AUTÉNTICO SERVIDOR PÚBLICO, DEJARÍA DE VIOLAR CUANTA LEY SE ENCUENTRA, EN DETRIMENTO DEL BIENESTAR SOCIAL DEL PUEBLO AL QUE DEBIERA SERVIR Y SATISFACER.

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