Carta a Don Jaime Velázquez E.

Don Jaime, aprecio y agradezco el tiempo que me dedicó en las últimas horas; sus opiniones, recomendaciones y espontáneo apoyo para desenmascarar al cobarde, éste que usted fácilmente exhibió.

El trastornado Pepe C., hace 20 meses se dedicó a intimidar telefónicamente a las mujeres de mi familia (quedó testimonio en “la Foja Coleta”); en menos de 24 horas lo ubiqué, enfrenté y creí neutralizarlo, veo que no fue así y que tendré que ocuparme de él en su momento.

Don Jaime, hace 20 meses escribí en “La Foja Coleta” que, Freud ya decía que los trastornos conductuales del tipo que le asoman a Pepe C., son propios de sujetos que en su niñez fueron, en exceso, abusados sexualmente. Pobre Pepe, pero que no intente joder a los demás, porque podría sufrir “desgarres” mayores.

Don Jaime, gracias, todo me quedó claro, aprecio que ofrezca seguir leyéndome y espero que si llegara a necesitar “rastrear” a otro(a), usted pueda ayudarme .

Aunque no lo conozca, ya lo conocí.

Saludos afectuosos a usted y los suyos, de Francisco Ruiz Zuart.