A 10 días de que el Dr. Jesús Agustín Velasco Siles, diera a conocer públicamente dentro de la propiedad, el proyecto inicial Aurrerá-El Cubito, donde trató de “convencer” a un periodista para que le ayudara; a 10 días de destaparse un proyecto que lleva varios años incubándose, avanzando en silencio y destruyendo el ambiente; a más de una semana de hacerse pública una parte de la verdad, del macro proyecto que en poco tiempo acabaría con las 10 Hectáreas: el proyecto Velasco Siles, ahí, no es bien recibido y la sociedad se niega a verlo y aceptarlo como se lo insinúan.
Colegios de Ingenieros Civiles y Arquitectos; Cámara de Comercio; mujeres organizadas; grupos independientes; estudiantes; ambientalistas; PRI, PAN y PRD; Sociedad Civil; comunicadores; investigadores; académicos; y, muchos otros de manera individual, han expresado con claridad, argumentos y fuerza: ¡no, Aurrerá en El Cubito!, ¡castigo al ecocidio ya cometido!, ¡el cubito debe convertirse en centro de recreación!, ¡los Gobiernos deben expropiarlo por causa de utilidad pública!. El negocio ya abortó.
Sólo quienes tienen algún interés familiar, económico o político con la familia Velasco, han estado a favor del proyecto: la mayoría siempre en el anonimato, como francotiradores; merolicos de feria; o, payasos de crucero.
La familia Velasco Siles, el Senador “ecologista” Velasco Coello, los inversionistas de Aurrerá y las Autoridades: están obligados a entender y cumplir los planteamientos y exigencias manifestadas, caso contrario, después podrían estar en riesgo, no sólo el costo del proyecto, si no la inversión completa, con sus costos al ambiente, la seguridad, gobernabilidad y paz social.
P.D los hablantines de las Iglesias y los pesados de ECOSUR, hasta hoy, han dicho nada.
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