Por una intención periodística, hoy asociada a la actividad de los últimos ocho años del autor de “Reflexiones y Precisiones”, durante las dos campañas políticas de la profesora Victoria Cecilia Flores Pérez se le ha seguido y evaluado minuciosa y permanentemente, de la misma manera que se les ha observado y valorado a otros actores políticos.
Luego del nombramiento como presidenta electa y después del 31 de diciembre del 2010 cuando tomó posesión del cargo de Presidenta Municipal Constitucional de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, siempre desde este espacio, con seriedad y respeto, pero enérgicamente, se han explorado las mejores formas para contribuir a la crítica propositiva, a la reflexión con fundamento y a la propuesta técnicamente soportada que encaminen con certidumbre hacia beneficios colectivos, ni más ni menos.
Cualquiera que haya leído o quienes se mantienen interesados en el contenido semanal de “Reflexiones y Precisiones”, saben bien la opinión que aquí se tiene de la presidenta Flores Pérez, no en lo personal o familiar –donde habría mucho qué decir-, sino como “servidora pública”. Basado en los hechos y consecuencias, se ha dicho que tiene formación endeble; visión demasiado corta; sensibilidad tosca; que la humildad no le sale ni con disfraz; que no entiende de tolerancia; que de prudencia ignora lo elemental; que de compromiso social verdadero, no sabe; que sobre discreción, no comprende; y que en privado, pudiera ser que resulte hasta racista.
La presidenta municipal, aunque parezca increíble, da para más. La semana anterior, en un descuido de los que le pueden resultar mortales, olvidó que en estos tiempos en nuestro país todas las conversaciones de los funcionarios públicos son espiadas y ocasionalmente grabadas; crearon hasta una ley. Por este “descuido”, y gracias a que “Reflexiones y Precisiones” tiene colaboradores, amigos, admiradores y “otros medios”, se pudo enterar de lo que la presidenta expresó respecto a Francisco Ruiz Zuart, ante un funcionario federal.
En la comunicación telefónica del 2 de febrero a las 12:48 horas, la presidenta le manifestó al funcionario federal que Ruiz Zuart era un periodista “muy peligroso”, que acostumbraba inventar y del que habría que tener cuidado; entre otros calificativos expresados con acento dulzón, como buscando ganarse el cariño del funcionario y obtener de él muestras de agradecimiento. La presidenta municipal cambió de tono y se frenó, cuando el funcionario le contestó que conocía personalmente a Francisco Ruiz y que había platicado con él, entre otros detalles, sobre la reciente estancia en San Cristóbal de la mamá del Secretario particular del Presidente de México, y de la que Francisco Ruiz Zuart resultaba ser sobrino.
Señora presidenta, prometió usted demasiado, además de que son muchos los problemas y obligaciones que tiene por atender en el municipio de San Cristóbal, y en 40 días bastantes muestras ha dado de no saber por dónde empezar, organizadamente. No se abra otros frentes. Intente agradar con resultados sociales de impacto, con inteligencia, no con chismes.
Con disculpas sinceras y anticipadas a todos los lectores, sin presunción de por medio y sólo porque las circunstancias recientes me obligan a ello, en esta ocasión hablaré de mí. Señora, permítame ponerla al tanto de algunas cuestiones que usted desconoce de mi persona, y ojalá le sirvan para que no vuelva a resbalar tan feamente, incurriendo en desfiguros, que parece son su fuerte.
Cuando a usted todavía la vestían para ir al colegio, ya Francisco Ruiz era asesor técnico “A” de la Delegación en Chiapas de la Secretaría de Programación y Presupuesto; cuando a usted aún la peinaban para ir a la escuela, ya Francisco Ruiz se desempeñaba como Director de Capacitación y Desarrollo Municipal en la Entidad, coordinando trabajos en 110 municipios; cuando le enseñaban a usted cómo marchar, ya Ruiz Zuart era invitado en docencia gratuita por la Normal Superior de Chiapas; cuando a usted todavía la despertaban para ir a aprender, ya Ruiz Zuart había sido fundador y primer Director del Centro Estatal de Estudios Municipales. Y así podríamos continuar.
También debe usted saber que Francisco Ruiz Zuart, con la intención de ejercer bien sus obligaciones, socialmente, asistió a talleres, cursos, seminarios, diplomados, encuentros estatales y reuniones nacionales durante 10 años en temas como: Administración Pública Municipal; Política y Gobierno Local; Planeación; Seguridad Pública; Desarrollo Urbano; Ecología; Hacienda Pública; Obras y Servicios Públicos Municipales; Orientación y Ejercicio del Gasto en Municipalidades; Aprovechamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Municipales; Reglamentación en el Municipio; Participación Ciudadana, y muchos otros temas relacionados con la Administración Pública en sus tres niveles. De todo se guardan constancias, recuerdos, conocimientos y amistades sinceras que después de 21 años de haber renunciado a la Administración Pública, aún persisten las deferencias, reconocimientos, relaciones afectuosas e invitaciones muy frecuentes para participar en asuntos gubernamentales.
Señora Cecilia, como se puede usted dar cuenta, si no que le ayuden, Francisco Ruiz Zuart no es periodista -no llega a tanto, aunque quisiera-, es sólo alguien de la sociedad civil que corriendo todo tipo de riesgos, intenta aprovechar los espacios ofrecidos con generosidad y valor en los diferentes medios de comunicación, para poner al servicio de la comunidad sus conocimientos y experiencias; para aprender y enseñar junto a los ciudadanos; para facilitar soluciones; para despertar con “Machucones” y “Pellizcos” a los gobiernos; para acompañarnos en el noble y peligroso oficio de desnudar simuladores, denunciar abusivos, señalar a corruptos, descubrir a ineptos, frenar manoseos, atajar desviaciones y exigir con dignidad para que las autoridades cumplan con sus responsabilidades y obligaciones sociales. Ni un milímetro menos, cueste lo que cueste y le duela a quien le duela.
Señora Victoria Cecilia, lamentablemente para usted, ha podido comprobar que en “Reflexiones y Precisiones” no se miente, y menos por costumbre: el primer día de su “gobierno” anunció usted iniciar con programa de trabajo y se le argumentó con seriedad que mentía, y aún más, a casi ocho meses de que la nombraron presidenta electa todavía debe usted el programa de gobierno, y hoy, hasta el Plan de Desarrollo Municipal. Se le denunció por pisotear derechos universales y constitucionales de más de 600 trabajadores municipales y se publicó el oficio firmado por usted, como prueba; se dio a conocer que por órdenes suyas se amenaza a los trabajadores con no entregarles su salario, si antes no firman su renuncia, sin fecha, (hay pruebas, sólo es cuestión de que las pida).
Aquí también se denunció que usted fue la única en incrementar el impuesto predial en Chiapas en 8%, y ahí están los recibos oficiales que lo comprueban; se ha dicho que su “gobierno” es de ocurrencias, remiendos e improvisaciones y en 40 días –en los que ahora busca hacer campaña para Diputada Local-, se comprueban las apreciaciones; se ha afirmado que su “gobierno” sería igual de corrupto que otros. Una muestra: si usted hubiera cumplido con lo que le establece la Ley Orgánica Municipal de publicar la nómina de los trabajadores municipales, completa, el lunes 7 de febrero le hubiéramos encontrado todo tipo de parientes con miembros del ayuntamiento y particularmente con usted. Evade responsabilidades y lo evidenció cuando no asistió a la primera sesión ordinaria del Cabildo.
Señora Cecilia, en las condiciones descritas, claro que Francisco Ruiz es peligroso para usted, porque constantemente la ha exhibido como lo que es: escasa de conocimientos, incongruente, muy proclive a la simulación, bisoña en oficio político y, sobre todo, que posee usted un carácter fácil de manipular vía el ego, aprovechando el halago, el cual manejan bien sus “colaboradores” más cercanos.
Señora, considerando el contenido completo de la conversación telefónica que sostuvo usted con el funcionario federal, le sugiero mande me cuiden bien, no vaya a suceder algo lamentable y a usted la culpen.
Luego del nombramiento como presidenta electa y después del 31 de diciembre del 2010 cuando tomó posesión del cargo de Presidenta Municipal Constitucional de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, siempre desde este espacio, con seriedad y respeto, pero enérgicamente, se han explorado las mejores formas para contribuir a la crítica propositiva, a la reflexión con fundamento y a la propuesta técnicamente soportada que encaminen con certidumbre hacia beneficios colectivos, ni más ni menos.
Cualquiera que haya leído o quienes se mantienen interesados en el contenido semanal de “Reflexiones y Precisiones”, saben bien la opinión que aquí se tiene de la presidenta Flores Pérez, no en lo personal o familiar –donde habría mucho qué decir-, sino como “servidora pública”. Basado en los hechos y consecuencias, se ha dicho que tiene formación endeble; visión demasiado corta; sensibilidad tosca; que la humildad no le sale ni con disfraz; que no entiende de tolerancia; que de prudencia ignora lo elemental; que de compromiso social verdadero, no sabe; que sobre discreción, no comprende; y que en privado, pudiera ser que resulte hasta racista.
La presidenta municipal, aunque parezca increíble, da para más. La semana anterior, en un descuido de los que le pueden resultar mortales, olvidó que en estos tiempos en nuestro país todas las conversaciones de los funcionarios públicos son espiadas y ocasionalmente grabadas; crearon hasta una ley. Por este “descuido”, y gracias a que “Reflexiones y Precisiones” tiene colaboradores, amigos, admiradores y “otros medios”, se pudo enterar de lo que la presidenta expresó respecto a Francisco Ruiz Zuart, ante un funcionario federal.
En la comunicación telefónica del 2 de febrero a las 12:48 horas, la presidenta le manifestó al funcionario federal que Ruiz Zuart era un periodista “muy peligroso”, que acostumbraba inventar y del que habría que tener cuidado; entre otros calificativos expresados con acento dulzón, como buscando ganarse el cariño del funcionario y obtener de él muestras de agradecimiento. La presidenta municipal cambió de tono y se frenó, cuando el funcionario le contestó que conocía personalmente a Francisco Ruiz y que había platicado con él, entre otros detalles, sobre la reciente estancia en San Cristóbal de la mamá del Secretario particular del Presidente de México, y de la que Francisco Ruiz Zuart resultaba ser sobrino.
Señora presidenta, prometió usted demasiado, además de que son muchos los problemas y obligaciones que tiene por atender en el municipio de San Cristóbal, y en 40 días bastantes muestras ha dado de no saber por dónde empezar, organizadamente. No se abra otros frentes. Intente agradar con resultados sociales de impacto, con inteligencia, no con chismes.
Con disculpas sinceras y anticipadas a todos los lectores, sin presunción de por medio y sólo porque las circunstancias recientes me obligan a ello, en esta ocasión hablaré de mí. Señora, permítame ponerla al tanto de algunas cuestiones que usted desconoce de mi persona, y ojalá le sirvan para que no vuelva a resbalar tan feamente, incurriendo en desfiguros, que parece son su fuerte.
Cuando a usted todavía la vestían para ir al colegio, ya Francisco Ruiz era asesor técnico “A” de la Delegación en Chiapas de la Secretaría de Programación y Presupuesto; cuando a usted aún la peinaban para ir a la escuela, ya Francisco Ruiz se desempeñaba como Director de Capacitación y Desarrollo Municipal en la Entidad, coordinando trabajos en 110 municipios; cuando le enseñaban a usted cómo marchar, ya Ruiz Zuart era invitado en docencia gratuita por la Normal Superior de Chiapas; cuando a usted todavía la despertaban para ir a aprender, ya Ruiz Zuart había sido fundador y primer Director del Centro Estatal de Estudios Municipales. Y así podríamos continuar.
También debe usted saber que Francisco Ruiz Zuart, con la intención de ejercer bien sus obligaciones, socialmente, asistió a talleres, cursos, seminarios, diplomados, encuentros estatales y reuniones nacionales durante 10 años en temas como: Administración Pública Municipal; Política y Gobierno Local; Planeación; Seguridad Pública; Desarrollo Urbano; Ecología; Hacienda Pública; Obras y Servicios Públicos Municipales; Orientación y Ejercicio del Gasto en Municipalidades; Aprovechamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Municipales; Reglamentación en el Municipio; Participación Ciudadana, y muchos otros temas relacionados con la Administración Pública en sus tres niveles. De todo se guardan constancias, recuerdos, conocimientos y amistades sinceras que después de 21 años de haber renunciado a la Administración Pública, aún persisten las deferencias, reconocimientos, relaciones afectuosas e invitaciones muy frecuentes para participar en asuntos gubernamentales.
Señora Cecilia, como se puede usted dar cuenta, si no que le ayuden, Francisco Ruiz Zuart no es periodista -no llega a tanto, aunque quisiera-, es sólo alguien de la sociedad civil que corriendo todo tipo de riesgos, intenta aprovechar los espacios ofrecidos con generosidad y valor en los diferentes medios de comunicación, para poner al servicio de la comunidad sus conocimientos y experiencias; para aprender y enseñar junto a los ciudadanos; para facilitar soluciones; para despertar con “Machucones” y “Pellizcos” a los gobiernos; para acompañarnos en el noble y peligroso oficio de desnudar simuladores, denunciar abusivos, señalar a corruptos, descubrir a ineptos, frenar manoseos, atajar desviaciones y exigir con dignidad para que las autoridades cumplan con sus responsabilidades y obligaciones sociales. Ni un milímetro menos, cueste lo que cueste y le duela a quien le duela.
Señora Victoria Cecilia, lamentablemente para usted, ha podido comprobar que en “Reflexiones y Precisiones” no se miente, y menos por costumbre: el primer día de su “gobierno” anunció usted iniciar con programa de trabajo y se le argumentó con seriedad que mentía, y aún más, a casi ocho meses de que la nombraron presidenta electa todavía debe usted el programa de gobierno, y hoy, hasta el Plan de Desarrollo Municipal. Se le denunció por pisotear derechos universales y constitucionales de más de 600 trabajadores municipales y se publicó el oficio firmado por usted, como prueba; se dio a conocer que por órdenes suyas se amenaza a los trabajadores con no entregarles su salario, si antes no firman su renuncia, sin fecha, (hay pruebas, sólo es cuestión de que las pida).
Aquí también se denunció que usted fue la única en incrementar el impuesto predial en Chiapas en 8%, y ahí están los recibos oficiales que lo comprueban; se ha dicho que su “gobierno” es de ocurrencias, remiendos e improvisaciones y en 40 días –en los que ahora busca hacer campaña para Diputada Local-, se comprueban las apreciaciones; se ha afirmado que su “gobierno” sería igual de corrupto que otros. Una muestra: si usted hubiera cumplido con lo que le establece la Ley Orgánica Municipal de publicar la nómina de los trabajadores municipales, completa, el lunes 7 de febrero le hubiéramos encontrado todo tipo de parientes con miembros del ayuntamiento y particularmente con usted. Evade responsabilidades y lo evidenció cuando no asistió a la primera sesión ordinaria del Cabildo.
Señora Cecilia, en las condiciones descritas, claro que Francisco Ruiz es peligroso para usted, porque constantemente la ha exhibido como lo que es: escasa de conocimientos, incongruente, muy proclive a la simulación, bisoña en oficio político y, sobre todo, que posee usted un carácter fácil de manipular vía el ego, aprovechando el halago, el cual manejan bien sus “colaboradores” más cercanos.
Señora, considerando el contenido completo de la conversación telefónica que sostuvo usted con el funcionario federal, le sugiero mande me cuiden bien, no vaya a suceder algo lamentable y a usted la culpen.
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