Piensa, Prensa y Pega.

22 de diciembre de 2007

22 de diciembre del 2007.

Al final del año, hombres, mujeres, niños y ancianos, todos de alguna manera se “detienen” para pedir, desear, ofrecer o añorar. Llorarle al pasado, entristecerse por el presente y fingir buena cara al futuro: tal vez por que en el planeta, los pobres suman millones, los ricos son muy pocos y los miserables, diariamente son más y cada vez aguantan menos.

El pan y la sal, todos los días, para estos ciudadanos del mundo son: las enfermedades, la inseguridad, el desempleo, la violencia, el hambre, las miserias de todo tipo e injusticias en todas sus formas. Promovidas, permitidas y defendidas por Gobiernos antidemocráticos, autoritarios, insensibles e irresponsables.

Chiapas, ejemplifica bien las peores condiciones que se presentan y reproducen en el mundo. Injusticias, violencias, tensiones, indiferencias y corrupciones; decoradas con una escenografía costosa y fachada de Gobierno solidario, ante un pueblo en abandono y desprecio.

No miento ni exagero: ahí están los valientes y puntuales exhortos del Obispo emérito Samuel Ruiz García; ahí están las denuncias de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas; ahí están los llamados de muchas ONG´s; ahí están los gritos de ciudadanos del mundo; ahí están los avisos, revelaciones y alertas de las Juntas de Buen Gobierno; ahí están las cuidadas reflexiones de fin de semana de la Jerarquía Católica.

Ahí están las denuncias, demandas y razonamientos de la otra campaña por todo el país; ahí está un EZLN condenado a desaparecer, sólo cuando no exista lo injusto; y si hace falta para que los Gobiernos entiendan y cumplan con su deber, ahí están los recuerdos y la sangre derramada en Acteal por 45 pobres; que nadie limpia y nadie olvida.

Ahí están…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mirar y luego ver nuestro entorno, duele el alma, quisiera mejor cerrar los ojos para hacer como que no veo... Se que no sirve, pero que mas se puede hacer, felicidades porque tu haces algo, ojala la pluma sea mas fuerte que la espada...