10 de noviembre del 2007.

Una vez más se pone de manifiesto el desdén y menosprecio con que el Gobierno Federal acostumbra tratar al pueblo Chiapaneco, y para “amarrar” bien el abandono, ninguna autoridad u organización social “revolucionaria” ha expresado el reclamo puntual y enérgico que corresponde ante hechos tan ingratos e injustos.

De Chiapas la Federación obtiene: la energía hidroeléctrica que se genera todos los días con la infraestructura de Chicoasén, la Angostura, Peñitas y Malpaso; volúmenes diarios nada despreciables de hidrocarburos; y los impuestos federales que el Gobierno impone.

Éstas son sólo tres cuestiones importantes que en términos de riqueza Chiapaneca, la Federación se lleva de la Entidad.

Sin embargo, con motivo a los recientes desastres naturales vividos en Chiapas y Tabasco, el Ejecutivo Federal lleva anunciados 7,200 millones de pesos para Tabasco, 36 mil millones de pesos para prevenir inundaciones en la ciudad de México y para Chiapas, todavía no se conoce ningún recurso económico de importancia, formalizado debidamente; la atención ha sido de tercera y el desprecio de primera.