21 de noviembre del 2007.

Dice Martha C. Díaz Gordillo, Presidenta de la COCOPA, que arrancará una estrategia que busca reactivar los diálogos de paz en Chiapas.

Que realizará un diagnóstico para identificar las condiciones actuales; cuánto la realidad está igual o peor que hace 14 años; cuánto útil o inútil han sido los programas implementados; la dinámica de los protagonistas; y, que el diagnóstico servirá para plantearse un plan de acción más real.

Dice que buscará incluir la “ley Cocopa” en la ley de Reforma del Estado y que en San Cristóbal instalarán una oficina, “espacio de interacción entre organizaciones, ciudadanos, religiosos, comunicadores y todo aquel que pueda proveer elementos para que la COCOPA fortalezca su papel de mediación”.

Si Martha Cecilia sabe lo que dice y no desea nacer muerta o tullida, debe iniciar recabando toda la información que ha generado “la guerra de baja intensidad” que los Gobiernos montaron desde hace 14 años.

Luego, debe pronunciarse de manera comprometida, sustantiva y enérgica, por la violencia de Estado desatada. Si después continúa en su puesto, tal vez logre convencer y convocar a la definición del plan que urge para Chiapas y México.

Ah, y para acercarse a la parte en resistencia y rebeldía, además de abrir oficinas: tiene que aprender a abrir los ojos, abrir los oídos, abrir el corazón; abrir el pensamiento y abrir la boca. Todo con responsabilidad social.