Cuando doña Toyita tomó posesión como Presidenta sustituta del Municipio de San Cristóbal de Las Casas, escribí que a la mujer siempre la peor parte; ahora lo sostengo y ejemplifico.
Por lo que se ve, se dice y está padeciendo la Presidenta, le heredaron un Gobierno armado con palillos, organizado con los pies y amarrado con billetes; una nómina inflada de compromisos; un desorden con sintomatología de corrupción en la aplicación de los recursos públicos; una administración aletargada y aleccionada; y un “equipo” ajeno y ausente en las ocupaciones de la Alcaldesa.
Por si hiciera falta, la dejaron sin suficiente capacidad de respuesta económica; sumergida en una obra pública inconclusa, mala o sin iniciar; restos fétidos en los procesos de adquisiciones, “concursos”, arrendamientos y adjudicaciones; y para dar fe cabal del mal Gobierno y Administración de Sergio Lobato, le dejó en la cama a una policía infiltrada por la delincuencia organizada.
Todo pone a prueba la cabeza y fortaleza de la Señora Presidenta y sin duda, la prensan y machucan, el acomodo y apetito de dos fuerzas; la del Presidente que se va de Diputado y la del Diputado que viene a Presidente.
Si al final del Gobierno sustituto, las acciones u omisiones no contaminan y comprometen a la Alcaldesa, ahora sí, en éstas condiciones será un hecho histórico.
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