Con motivo a los desastres naturales ocurridos en Chiapas a principios de éste mes, se observó a Gobiernos, Asociaciones y Sociedad civil, organizándose para buscar la mejor manera de ayudar a resolver las contingencias.
Fueron muchos los que ayudaron y apoyan con lo que pueden, aunque no promuevan ruidos en los medios, ni los muestren sobrevolando el área afectada .
De diferentes lugares enviaron alimentos, medicinas, ropa, enseres domésticos, equipos para rescate, muchas oraciones y hasta una espontánea solidaridad de saliva de
En medio de miserias, dolores y tristezas, la población dañada está aprendiendo a sobrevivir con lo que otros le llevan: por ahora no están a la intemperie, sus cuerpos tampoco andan desnudos, con algo llenan sus estómagos, les “cuidan” la salud, pero, éste precario acompañamiento no será para siempre .
Muchos ya suspiran tranquilos y tratan de convencer que lo difícil está resuelto, se equivocan, lo peor está por venir, llevará años superarlo y hasta hoy, nadie ha iniciado esos trabajos .
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