Los buenos Gobiernos Municipales inician proponiendo proyectos y programas; reconociendo sus limitaciones; valorando sus capacidades; y sobre todo, explicando a los ciudadanos las propuestas concretas de participación en la formulación, ejecución, seguimiento, evaluación y control de todas las acciones Municipales.
Los malos Gobiernos locales arrancan improvisando, aparentando compromisos, simulando conocimientos, fingiendo preocupaciones, “cultivando rompimientos” y ocultando debilidades. Siempre cantinfleando y permanentemente mintiendo; inician mal y terminan peor; viven aprovechándose de los recursos públicos, mientras el pueblo padece, soporta y paga sus errores y fracasos.
En Chiapas se están estrenando 118 nuevos Ayuntamientos que: deben cumplir y hacer cumplir las leyes; tienen la obligación de promover Desarrollo Económico y Social; deben incidir positivamente en
Un Ayuntamiento no es nombrado para organizar saqueos, orquestar trafiques, promover distracciones o provocar divisiones: se le entrega y recibe, el destino y bienestar social de toda una Municipalidad.
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