Dentro de las enfermedades más penosas y de cuidado para cualquier ser humano se encuentra la incontinencia urinaria, sin embargo, al escuchar o leer lo que todos los días manda a publicar el Senador Manuel Velasco Coello, lo que le sale de la boca, queda claro que debería dar más pena y vergüenza la crónica incontinencia verbal que padece él y casi todos los Políticos.
Ayer amaneció diciendo: “por la vocación agrícola de Chiapas, es urgente sumarse al trabajo que Juan Sabines Guerrero ha hecho para reactivar el campo. Se han dado grandes apoyos que incentivan la actividad agrícola, ha crecido la producción de los granos básicos, los programas que el Gobierno aplica atienden las problemáticas de los ciudadanos y los nuevos Ayuntamientos deben sumarse al gran esfuerzo del Estado y
Cualquiera que conozca la realidad del campo chiapaneco sabe que todas estas expresiones son irresponsables, ligeras y absurdas.
Por más que al güero se le observe y analice con generosidad, no se le encuentra el mínimo de congruencia entre lo que dice, hace y existe; entre lo que publicita y los delitos federales que permite a sus familiares en el predio El Cubito, de San Cristóbal de Las Casas. Ninguna Autoridad le dice algo, al contrario, lo miman y solapan.
Hay que reconocer la habilidad del güero para venderse: recibe entregando nada; cobra por lo que no hace; avanza en “carro ajeno”; nadie se le resiste y aparentan gozarlo.
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