Mientras en el mundo entero, Gobiernos y Organizaciones ambientalistas manifiestan su preocupación por el calentamiento global del planeta, mientras ellos se ocupan de investigar y conocer los alcances de los daños, para encontrar las formas más efectivas de detener y revertir el fenómeno: en la cuenca de San Cristóbal de Las Casas, se dan muestras que no se tiene conciencia de la problemática; se exhibe una total ignorancia sobre lo que significa agredir a la naturaleza; provocar desequilibrios; y cosechar las desgracias naturales que diariamente son noticias en el mundo.
Inundaciones, sequías, incendios, tormentas, pobreza en los suelos, plagas, contaminaciones de todo tipo y enfermedades viejas y nuevas, se presentan y flagelan a sociedades en diferentes lugares de la tierra.
Los científicos explican que todas estas tragedias tienen su origen en el más acá, que no son castigos divinos y que los provoca, puede prever y resolver, el hombre en su interacción con la naturaleza.
En San Cristóbal de Las Casas, diariamente se conocen delitos ambientales federales y nadie hace lo suficiente por detenerlos y castigarlos: algunas Autoridades simulan abiertamente; otras, no ocultan ser parte del negocio; y otras, sin invertir se enriquecen promoviendo o permitiendo atentados al ambiente.
En este Municipio se pude contaminar y destruir a la naturaleza; atacar y mermar los recursos de la sociedad, la vida misma y su calidad. Todo se compra y vende: todo es negocio y dinero.
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