5 de enero del 2008.

Mariano Díaz Ochoa y su Ayuntamiento, en campaña prometieron honradez, responsabilidad, servicio al pueblo, además de cumplir y hacer cumplir las leyes.

Ya tienen una primera gran oportunidad que no deben desaprovechar: deben juntar todos los elementos constitutivos de delitos, consignarlos a la Autoridad competente e informarlo a los ciudadanos que confiaron, que fueron burlados y resultaron traicionados.

Si el nuevo Ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, está decidido a dar buen ejemplo y cumplir lo que ofreció en campaña, tienen material suficiente para meter a la cárcel a muchos y acabar con las aspiraciones políticas de otros.

No merecen menos y sobran elementos: un gasto de inversión inconcluso, de mala calidad, duplicado o inexistente; violación a las normas que regulan el ejercicio del gasto corriente; atropellos a la ley de obra pública y a la de adquisiciones; oscuros convenios y contratos; grave deterioro en los recursos materiales; vicios ocultos en mucho del accionar administrativo; y deudas. Así fue el Gobierno que concluyó y esta herencia dejó.

Si el Ayuntamiento que preside Díaz Ochoa no presenta denuncia formal ante las Autoridades, omite exigir castigo ejemplar y le esconde la información a los ciudadanos: se volverán cómplices, cargarán con lo podrido e iniciaran la traición al pueblo que prometieron servir y defender.

Ah, y no se les vaya ocurrir contratar como asesor a uno de esos regidores, ya con entregarle la dirección de turismo a la hija del “regidor foquitos”, se excedieron al pagar sus deslealtades.